Gabriel Darrás es recordado sin duda, por su destacado paso por la Liga Nacional de Básquetbol, como un gran jugador que supo integrar el legendario equipo de Ferrocarril Oeste, dominador de las competencias nacionales en la década del 80 y también la selección argentina.

 Nunca dejó de estar vinculado al básquetbol, y desde hace algunos años organiza viajes al viejo continente, más precisamente a Serbia, junto a entrenadores de nuestro país interesados en conocer forma de trabajar de la escuela balcánica, sin duda una de las más destacadas dentro del básquetbol mundial. Tuvimos oportunidad de entrevistarlo para que nos cuente sus experiencias junto a contingentes de entrenadores hacia esa región de Europa.

-¿Cómo nace esta idea de intercambiar experiencias con el básquetbol Serbio?

Nace a través de un contacto con Eduardo Schweizer desde Esquina, Corrientes contándome sobre una propuesta de Belgrado Basket que estaba impulsando la recepción de entrenadores y jugadores en Serbia, un lugar que ya habíamos intentando descubrir anteriormente pero muy difícil de entrar por varias razones tales como el idioma, situación del país , idiosincrasia, conexiones aéreas, etc. 

A pesar que los Balcanes son una región maravillosa, convengamos que el destino no es precisamente popular, por lo que hemos trabajado mucho para darlo a conocer y lo estamos consiguiendo.   

Nosotros estábamos en pleno armado de productos de capacitación para entrenadores y lo primero que recibí de ellos cuando les comentaba la propuesta era eso de “es el viaje que soñaba hacer alguna vez”  y  nos terminó de convencer para arrancar esta aventura intentando que sea algo más que un viaje.  

Pusimos la mente a volar un poco, tendimos puentes imaginarios entre la actualidad Serbia y la sudamericana y hoy estamos involucrados en varios proyectos a futuro, que se inician con la visita de un entrenador Serbio de formación de una de las tres mejores organizaciones para el desarrollo de jóvenes jugadores de Europa.

En Argentina ya tuvimos el privilegio de recibir leyendas como Zeravica, Obradovic, etc. y esta vez  pensamos en todo lo que nos puede aportar un entrenador involucrado en el basquetbol de formación serbio y que entrenan a diario a chicos de 13 a 18 años y que serán las estrellas del mañana.

Como avance te cuento que estará en Argentina dando algunos módulos en la Clínica ENEBA de Córdoba durante los primeros días de setiembre y en la Provincia de Entre Ríos que está desarrollando un plan provincial de capacitación muy interesante a través de la Secretaria de Deportes a cargo del Chuzo González.

A futuro, buscaremos nuevas formas de vincular todo el saber de los balcánicos y su reconocida escuela de basket, complementándolo con todo lo bueno que nosotros ya contamos, como por ejemplo,  el elevado nivel de conocimiento del juego de nuestros entrenadores.

 -¿Cómo describirías el básquetbol serbio, que características distinguen su juego?

Destaca por sobre todas las cosas por la pureza técnica y polivalencia de sus jugadores. Mirando un entrenamiento rápidamente detectas cuál de ellos fue formado en los Balcanes. Eso no lo digo yo, lo dicen en todo el mundo porque es muy notorio. Y si extrañamente le erraste y resulto español , te dirán, “pero parece Yugoeslavo”. Ese ADN es tan increíble como admirable. 

Con esa depurada calidad técnica individual, juegan por conceptos bajo reglas sencillas y a través de la lectura de juego, un sistema que ellos denominaron  libertad organizada.  Todos los equipos igual,  desde los más jóvenes a la selección nacional, juegan a partir del 1 vs 1 atacando sobre el error de la defensa abriendo grietas para que los compañeros reciban con ventaja listos para castigar con tiro, dar un pase al mejor ubicado o intentar una nueva penetración. Lo que el juego demande o les pida. Este juego colectivo estimula la improvisación individual que cuando toca ciertos niveles de excelencia se torna indefendible. Esto es en pocas palabras el principio filosófico que pusieron en práctica durante años desde las categorías formativas y es lo que aun hoy continúan defendiendo. Se asemeja al Jazz, primero hay que saber tocar los instrumentos, para después improvisar.

-¿Cómo planifican la enseñanza en las categorías formativas?

Te cuento cómo funcionaba la planificación en la vieja Yugoeslavia antes de su disgregación entendiendo que es lo más interesante de difundir, ya que  la división de las repúblicas obligo a cambiar algunas cosas por falta de recursos, etc. aunque la base filosófica - metodológica se mantengan hoy en día, sobre todo en Belgrado.

Desde muy chicos y haciendo eje en la escuela, desarrollan el concepto de la practica multideportiva basada en la práctica de disciplinas como la natación y el Atletismo, educando y preparando el cuerpo desarrollando,  destrezas fundamentales como la coordinación , la flexibilidad , etc. Son muy recordadas las anécdotas de que Kikanovic fue además un gran ciclista, que Kukoc era campeón nacional infantil de tenis de mesa, que Paspalj era muy bueno en Handball y Voley, o que Slavnic jugaba bien once deportes.

Entonces, a los 10/11 años con el físico educado atléticamente, el segundo paso es iniciar la especialización en aquel deporte donde los chicos tengan su mayor potencial, sea por biotipo,  por condiciones, etc.

Aquí aparece una palabra clave en lo que denominan el método yugoeslavo que es la selección de jugadores, que se ponía en práctica bajo formas científicas e interdisciplinarias (intervenían médicos, preparadores físicos, psicólogos y entrenadores, en la elección final)

Luego de estos filtros, se inicia un proceso para el desarrollo del jugador bajo una metodología uniforme de entrenamientos basada en la repetición y la fina corrección de la técnica individual con entrenadores muy preparados en la materia y que dura toda la carrera deportiva, muchas horas al día. Esto articulado con una dirigencia deportiva que piensa en el crecimiento general del deporte y con el objetivo final de sacar la mayor cantidad posible de jugadores para el alto nivel en una región de gente muy alta y que venera la cultura del esfuerzo, representa un coctel deportivo infalible que justifica la cantidad de talentos surgidos a lo largo de la historia   

-¿Cómo definirías el perfil de los entrenadores serbios y que diferencias observás con los entrenadores de nuestro país?

En nuestro país como te decía anteriormente, tenemos muchísimos entrenadores con una media de conocimiento y actualización que no tiene nada que enviarle a ningún otro país del mundo. Sacando EEUU por razones obvias de ser la cuna del básquetbol, cantidad de habitantes y España porque nos lleva años de ventajas en organización, para mí estamos en un primer nivel mundial. Las diferencias con los entrenadores balcánicos, en mi modesta opinión, es que ellos han seguido unos lineamientos colectivos que les ha dado un gran resultado. Un entrenador balcánico tiene su propia identidad. 

Aunque tengan diferencias en los maquillajes tácticos entre ellos, todos confían en entrenar muchas horas la técnica individual al menos en un 70 % del entrenamiento, dar libertad para la improvisación del jugador, mezclar los equipos entre viejos y jóvenes, respetar su tradición deportiva y poner a los más sabios a dirigir pequeños.

En serbia el entrenador posee un status social muy alto, es respetado en todos los ámbitos y lo que dice es ley. Para eso se prepararon estudiando en facultades, hablando al menos dos idiomas.

Y en formativas, siguen pensando el básquetbol del mañana, ponen los altos a jugar aunque le cueste perder un torneo de cadetes, todos juegan en todos los puestos con gran versatilidad y el mayor prestigio lo tiene aquel que ha entrenado a la mayor cantidad de jugadores que finalmente llegaron a la elite. No son cosas nuevas para nosotros, pero entiendo que la diferencia la marca el pensar colectivamente convencidos en un mismo camino que los llevara al éxito. No imagino a ningún entrenador Serbio decir, cada entrenador con su librito. 

-¿Estás en conocimiento de algún tipo de restricción en las reglas del juego de inferiores? Por ejemplo defender hombre a hombre de manera obligatoria.

En formativas no pueden defender zona hasta la categoría juveniles. Es obligatorio defender hombre a hombre. Una regla interesante es que tienen prohibido jugar pick and roll hasta cadetes porque entienden que al recibir un bloqueo directo le ofrecen una ventaja al atacante que limita su creatividad de juego futura. Como concepto de pensar una regla en beneficio del crecimiento del jugador, me parece brillante. Entrenar a los chicos para mejorarlos y no solamente para divertirlos.

Otro concepto a tener en cuenta y que nos diferencia es que ellos entienden que un chico se divierte cuando las cosas le salen cada día mejor, no cuando juega por jugar sin importarle el rendimiento. Por ejemplo, cuando ves un chico armando un castillo de arena o prendido en algún jueguito de entretenimiento en la computadora, te das cuenta que ellos están muy serios, muy concentrados siendo en realidad que se están divirtiendo mientras compiten e intentan hacerlo cada vez mejor y piensan que esto es inherente al ser humano desde la temprana edad. Creo que nuestra tendencia actual es muy diferente. Ni mejor ni peor, pero diferente. 

-¿Qué cosas entendés que podrían ser aplicables en nuestro país?

Siempre hablando del basquetbol formativo, porque arriba tenemos las estructuras resueltas, yo intentaría adaptar algunas cosas de su sistema para montar nuestra propia matriz. Creo que es fundamental recuperar la educación física escolar para que los chicos lleguen a los clubes sabiendo caminar, correr, saltar, e incluir nuestro deporte de diferentes formas desde la escuela primaria.

Luego, mediante ENEBA, CODITEP y todos los aquellos imprescindibles en pensar el futuro de la disciplina  habría que dedicarle un buen tiempo de estudio para  fijar las líneas maestras de la formación física - técnica de los  jugadores en Argentina.

Finalmente, articular todo esto con las asociaciones y federaciones que deberían ser los verdaderos motores del crecimiento global de la actividad, además de cumplir con roles administrativos que desempeñan. Vincularse con la escuela española, la serbia, la norteamericana, mandar a nuestros mejores formadores a aprender como ellos lo hicieron y luego presentar sus evaluaciones aquí, invitarlos o contratarlos para desarrollar programas a mediano - largo plazo y que nos ayuden a desarrollarnos. Aquí tenemos el conocimiento del juego de los entrenadores, tenemos las estructuras administrativas, miles de clubes, decenas de miles de jugadores talentosos y con más ganas que en otros países más desarrollados, pero funcionamos desorganizados y no ponemos la energía en una misma dirección. Esa es en síntesis, mi opinión.  

-Nos gustaría tener alguna conclusión de tus experiencias en los Balcanes

A través de los viajes realizados que me posibilitan interactuar y conocer un poco más la idiosincrasia de estos pueblos,  acreciento mi admiración sobre la forma que siguen entrenando y reciclando figuras a las mejores ligas del mundo, con casi nada más que una identidad, y la pasión por el juego.

En este mismo momento imagino a cientos de jóvenes que sin recursos económicos, se privan de lujos por pagarle a un entrenador que les mejore el tiro o los movimientos de pies y se raspan horas y horas por conseguir un lugar en el mundo del deporte profesional y se me pone la piel de gallina. Seguramente será imposible transpolar un sistema de un país a otro, pero estaría satisfecho si una idea  sola provoca estímulos que nos ayude al crecimiento de nuestro básquetbol mediante estas experiencias de vida que me tocan vivir y me gustan compartir.